Leo el artículo «¿Que por qué traduzco?», publicado hace unos meses por el insigne traductor del turco al español Rafael Carpintero en su blog, El Carpintero Traductor, y me gusta, como todo lo que le leo, y me hace pensar en otro artículo que escribió el insigne traductor del inglés al español Ismael Attrache en El Trujamán y que se titula «Por qué traduzco» y que también me gusta, como todo lo que le leo. Y eso.
No pasa todos los días. A veces los traductores estamos en contacto con los autores, a veces los conocemos en persona y a veces incluso tenemos la oportunidad de charlar un buen rato con ellos. Pero pocas veces puede un traductor pasar toda la tarde con un autor que admira, preguntarle lo que quiera y luego oírlo hablar en público por la noche.
A mí me sucedió hace unos días en Barcelona. Tom Gauld vino a hablar en el festival Primera Persona en el CCCB. Y a presentar su nuevo libro, En la cocina con Kafka (Salamandra Graphic), que traduje hace unos meses y en el que salen tiras tan estupendas como estas dos que han animado en la editorial:
Antes de esta obra también había traducido para Salamandra Graphic otro libro fantástico de Gauld, tierno y entrañable, Un policía en la Luna, del que también hay un vídeo:
Bueno, pues el otro día pasé la tarde interpretando a Tom en entrevistas para distintos medios españoles, por ejemplo ésta para El Periódico.
En un momento dado, mientras esperaba para que lo entrevistaran en una tele, me dedicó Un policía en la Luna, y entonces le pedí que me dibujara cuando estoy traduciendo uno de sus libros. Me hizo esta caricatura en la página de créditos de En la cocina con Kafka:
Y luego, por la noche, actuó ante el público del Primera Persona en una sala abarrotada:
Fue, en resumen, un día memorable en el que por suerte en ningún momento hubo tensiones de este cariz:
La segunda residencia del año, después de la de enero en la Fundación Bogliasco, es en Roma. Estoy este mes de abril en la Casa de las Traducciones, trabajando en un libro de Gianni Rodari dificilísimo y divertidísimo que publicará Editorial Juventud.
Estoy disfrutando tremendamente la estancia, traduciendo mucho y en buena compañía. Pero el momento más memorable, sin duda alguna, fue asistir hace unos días al homenaje a don Andrea Camilleri en la Casa del Cinema, en Villa Borghese. Se presentaba el último número de la revista Bianco e Nero del Centro Sperimentale di Cinematografia, dedicado al maestro, que dio clases allí en los años cincuenta y sesenta. ¡Y entre los muchos textos de amigos, antiguos alumnos y expertos en la obra de Camilleri hay un articulito mío sobre la traducción al español del último caso del comisario Montalbano para Ediciones Salamandra! Podéis leerlo aquí.
Gracias a una recomendación de Ignasi Cristià, la banda sonora de esa tarde en Villa Borghese y de tantos paseos por Roma en este abril a ratos lluvioso y a ratos soleadísimo ha sido el poema sinfónico de Ottorino Respighi I pini di Roma {1. I pini di Villa Borghese. 2. Pini presso una catacomba. 3. I pini del Gianicolo. 4. I pini della Via Appia}:
«Los traductores somos la vanguardia del cambio literario: necesitamos más reconocimiento», dice el ínclito Daniel Hahn en un gran artículo que ha publicado en The Guardian y que tenéis aquí. El año pasado, Daniel ganó 25.000 euros del ala en el Premio Literario Internacional de Dublín gracias a su traducción de A General Theory of Oblivion, del angoleño José Eduardo Agualusa. Con la mitad de ese dinerito, y el apoyo de la Sociedad de Autores del Reino Unido y el British Council, fundó un premio dedicado a reconocer a quienes se estrenan en la traducción literaria en el Reino Unido.
En esta primera edición, ha recaído en Bela Shayevich por su traducción de Second-Hand Time de Svetlana Aleksiévich (Fitzcarraldo Editions), editada por Jacques Testard. Traductora y editor se reparten las 2.000 libras del galardón (en la foto tenéis los seis libros finalistas). Y ahora Daniel aprovecha este artículo para decir cuatro verdades como puños.
¿Lo saben aquel que diu que están un coreógrafo, un traductor, una compositora, un dramaturgo, un fotógrafo, un dantista, un cineasta y un historiador del arte de residencia en una villa ligur a la orilla del mar, gracias a sendas becas de la Fundación Bogliasco?
Qué gran suerte he tenido al poder trabajar este mes de enero aquí, a las afueras de Génova, con este grupo estupendo, formado por Christopher Williams, Anne LeBaron, Frank J. Avella, Wit McKay, Francesco Ciabattoni, Offer Egozy y George Gorse.
Y aquí debajo añado un par de vídeos caseros. Ésta es la Villa dei Pini, donde está la sede de la fundación. Los jardines son un laberinto fantástico que siempre acaba en el mar:
Y éste es el pueblo de Bogliasco fuori stagione:
Si sólo vais a leer una entrevista con un traductor este año que empieza, que sea ésta de Claire Armitstead con doña Anthea Bell, publicada en The Guardian en el 2013. Una delicia.
Aquí, empezando a leer La voce del testo, de Franca Cavagnoli (en Feltrinelli).
La #primeralecturadelaño, «La voce del testo», de Franca Cavagnoli, habla de traducción. Una antigua recomendación de @Malapartiana. pic.twitter.com/tUOvkaD8yP
— Carlos Mayor (@CarlosMayor) 3 de enero de 2018
En el blog Orlandiana hablan de la entrega del XII Premio Esther Benítez, que me otorgó ACE Traductores el pasado día 15 en la Casa del Lector, y publican una entrevista que me hicieron entonces. ¡Muchísimas gracias!
Podéis leerlo aquí.
Alegra el día ver el entusiasmo con el que Irene de la Torre cuenta en este artículo de la web de Escuela de Escritores su experiencia en Pisa con el proyecto CELA de la Unión Europea para jóvenes traductores, que ha empezado hace poco y tendrá una duración de dos años. Una idea que merece muchos elogios.
¡Me voy a Madrid a recoger el Esther Benítez, otorgado por ACE Traductores a la mejor traducción publicada el año pasado! ¡Qué felicidad más grande haber ganado este premio, que conceden los traductores literarios de España! Y encima por la traducción de La noche de los niños, un libro de doña Toni Morrison que me llevó al BILTC del Banff Centre for Arts and Creativity y me ha dado muchísimas alegrías.
El acto de entrega tendrá lugar, D. m., el 15 de diciembre a las 19.00 en el aula 6.11 de la Casa del Lector, donde tiene su sede ACE Traductores.
Me da que David Pearson es el diseñador de cubiertas de libros más estupendo que anda por ahí suelto. Y, si no me creen, pasen y vean su maravillosa página web.
¡Feliz como una perdiz estoy por ser finalista del Premio Esther Benítez de ACE Traductores con este libro de Toni Morrison (Lumen) que me ha dado tanto! Y encima acompañado de Rita da Costa, por El camino estrecho al norte profundo, de Richard Flanagan (Literatura Random House); María Enguix, por Cuando el diablo salió del baño, de Sophie Divry (Malpaso); Julia Osuna, por Hasta arriba, de W. E. Bowman (Blackie Books), y Eugenia Vázquez-Nacarino, por Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin (Alfaguara).
El viernes, víspera de la festividad de Jerónimo de Estridón, salió en El País un excelente artículo de Aurelio Major, titulado «Fábulas de san Jerónimo», en el que el escritor y traductor dice: «Traducir es trasladar, transportar la tradición, interpretar, trashumar sin descanso, porque la única nación son los muchos libros, transformados, releídos, renovados con cada nueva versión».
Y hoy martes, en el mismo periódico, Paula Corroto publica el reportaje «Los personajes invisibles de la literatura», en el que (con un subtítulo algo tremendista, la verdad), nos entrevista a Miguel Sáenz, a José Luis López Muñoz, a Carmen Francí, a Jesús Cuéllar, a Carlos Fortea, a David Paradela, a Itziar Hernández Rodilla, a Alicia Martorell y a mí mismo. Y contamos cosas la mar de interesantes sobre este oficio nuestro.
A partir de este año, y gracias a la Federación Internacional de Traductores (FIT), las Naciones Unidas reconocen el 30 de septiembre como el Día Internacional de la Traducción, lo que da una proyección aún mayor a esta celebración, surgida en 1953 en el día de san Jerónimo, traductor de la Biblia del griego y del hebreo al latín. La FIT ha elegido como tema para el 2017 la traducción y la diversidad, y ha preparado una campaña centrada en esta imagen:
En España, el Ministerio de Cultura ha lanzado en las redes sociales una estupenda campaña titulada «Autores invisibles», en apoyo a esta profesión tan maravillosa y tan necesitada. Se trata de una serie de vídeos protagonizados por los traductores Antonio Alvar, Celia Filipetto, David Jou, Gemma Rovira y Marta Sánchez-Nieves. ¡Feliz Día Internacional de la Traducción a todos!
Traducciones en la recámara, en distintas fases de cocción: mi tercera traducción de Gianni Rodari, Escuela de fantasía, saldrá en septiembre en Blackie Books; la cuarta, que seguramente se titulará en catalán Inventem els números, la publicará Kalandraka con ilustraciones de Alessandro Sanna, como la anterior, Un conte embolicat; la tercera novela gráfica de Zerocalcare que tengo la suerte de traducir saldrá en Reservoir Books, como las anteriores, La profecía del armadillo y Kobane Calling, y por último el nuevo caso del comisario Montalbano, La pirámide de barro, saldrá el año que viene en Salamandra.
Próximas traducciones: Gianni Rodari 3 y 4, Andrea Camilleri 5, Zerocalcare 3. Feliz como una perdiz. pic.twitter.com/mn3YLLLq7h
— Carlos Mayor (@CarlosMayor) July 13, 2017
Acaba de salir La memoria del árbol, estupenda novela que he traducido para la editorial Anagrama y con la que su autora, Tina Vallès, ganó a principios de año el II Premio Llibres Anagrama. Un lujo.
Toda la vida leyendo libros de Narrativas Hispánicas de Anagrama y ahora, puf, he traducido uno ¡de @tinavalles_! «¿Puedo ponerme contento?» pic.twitter.com/2qn3gW45Gf
— Carlos Mayor (@CarlosMayor) June 12, 2017
Y los finalistas del Premio Strega Europeo, dotado con 3.000 euros, que a partir de este año también premia con otros 1.500 al traductor de la obra galardonada, son: Mathias Enard, Bussola (e/o), traducido por Yasmina Melaouah; Jenny Erpenbeck, Voci del verbo andare (Sellerio), traducido por Ada Vigliani; Jonas Hassen Khemiri, Tutto quello che non ricordo (Iperborea), traducido por Alessandro Bassini; László Krasznahorkai, Satantango (Bompiani), traducido por Dora Várnai, y Ali Smith, L’una e l’altra (Sur), traducido por Federica Aceto. Bien por los diez.
Los finalistas del Premio Strega Europeo 2017. A partir de este año, también reconocen a los traductores. #citaaltraductor… ¡y prémialo! https://t.co/nLWrnhNeis
— Carlos Mayor (@CarlosMayor) 21 de mayo de 2017
ACTUALIZACIÓN: Las ganadoras son Jenny Erpenbeck y su traductora, Ada Vigliani, por Voci del verbo andare (Sellerio). ¡Enhorabuena!
Por fin me he decidido a renovar mi página web; hacía muchísima falta, sobre todo por motivos técnicos. La original era del año 2000 y el diseño aguantaba bastante bien, pero daba problemas en los buscadores y al consultarla desde una tableta o un móvil. Y, además, llevaba varios años sin actualizarla, siempre pendiente de rediseñarla desde cero como estoy haciendo ahora.
A partir de ahora será mucho más ágil, más clara y más fácil de actualizar. Me pongo manos a la obra.
Éste es el aspecto que tenía hasta hoy: